Equipos de rescate completaron este martes los trabajos de perforación para abrir una vía de escape que permita extraer a los 41 obreros atrapados desde hace 17 días en un túnel en construcción al norte de India, tras lo que se espera que comiencen las maniobras para sacar uno por uno a los trabajadores.
«El trabajo de colocar tuberías en el túnel para sacar a los trabajadores ha sido completado. Pronto todos los hermanos trabajadores serán extraídos», dijo el jefe de Gobierno del estado norteño de Uttarakhand, Pushkar Singh Dhami, en la red social X.
Las tuberías, de casi un metro de diámetro, conectan la entrada del túnel de la localidad de Silkyara, en Uttarakhand, con la cavidad en la que se encuentran los obreros, y se espera que los rescatistas entren primero para ayudar a sacar a los trabajadores en camillas especiales.
Fueron más de dos semanas de perforaciones, realizadas sobre todo por una tuneladora que quedó averiada el pasado viernes. Así, el último tramo de la excavación lo llevaron a cabo tres equipos de mineros especializados en abrirse paso en túneles estrechos.
Las autoridades de la India autorizaron el empleo de esta controvertida técnica, conocida como «minería de ratonera» y considerada ilegal por los tribunales.
Los equipos de rescate comenzaron a emplear este método el lunes por la tarde, después de numerosos fallos con la maquinaria. Ampliamente utilizada en el noreste de la India para extraer carbón, la técnica consiste en excavar pozos estrechos en el suelo en busca de depósitos del mineral, y fue prohibida por el Tribunal Verde Nacional (NGT) en 2014 por considerarla «peligrosa para la vida» y «poco científica», ya que causaba graves daños medioambientales.
Los obreros quedaron atrapados la madrugada del 12 de noviembre pasado cuando se derrumbó un tramo de un túnel en construcción, y quedaron separados de la entrada por un manto de escombros de cerca de 60 metros de grosor.
Hasta 41 ambulancias esperan ahora a las afueras del túnel para trasladar a las personas a un hospital improvisado en el lugar del accidente. Los obreros previsiblemente se encuentran muy debilitados a pesar de que, desde el día del derrumbe, han recibido alimentos, agua y medicamentos, además de oxígeno, gracias a una estrecha tubería que conectaba su cavidad con la entrada.
LNT / Euronews