Venezuela y Guyana se comprometieron a seguir dialogando sobre la base de los parámetros establecidos por la declaración que surgió tras la firma de los presidentes de ambos países en San Vicente y las Granadinas.
Los cancilleres de Venezuela y Guyana ratificaron el jueves en Brasil el compromiso de ambos gobiernos de continuar dialogando sobre el diferendo por el territorio Esequibo y presentaron sus propuestas de agenda para el trabajo de la Comisión de Cancilleres y Técnicos que debe encontrarse de nuevo próximamente.
“Se comprometieron, reconociendo las diferencias entre las partes, a continuar dialogando sobre la base de los parámetros establecidos por la Declaración de Argyle”, precisa un comunicado del canciller brasilero, Mauro Viera, quien dijo esperar que ambos países sigan fomentando confianza.
Los ministros de Relaciones Exteriores de Venezuela y Guyana, Yvan Gil y Hugh Todd, respectivamente, se reunieron para tratar los asuntos “mutuamente acordados” por los presidentes Nicolás Maduro e Irfaan Ali, en una reunión que mantuvieron el mes pasado en San Vicente y las Granadinas, donde acordaron abstenerse de intensificar el conflicto por el Esequibo.
Gil aseguró que reiteró la posición histórica de Venezuela, así como la “importancia de evitar la intervención de potencias extranjeras” y “la necesidad de examinar la posición y acciones de Guyana respecto al área marítima no delimitada para asegurar el respeto a las condiciones acordadas».
“Es esencial destacar que las conversaciones directas entre Guyana y Venezuela representan el único camino para encontrar una solución pacífica y armoniosa para la Guayana Esequiba”, escribió Gil en la red social X.
Además de Vieira, en la reunión también participaron representantes del secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y de los gobiernos de San Vicente y las Granadinas, en ejercicio de la presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), y de Dominica, que ejerce la presidencia de la Comunidad del Caribe (Caricom).
El mandatario guyanés ha dicho en varias ocasiones que litigio se encuentra en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), instancia a la que Guyana acudió para que falle sobre la validez del Laudo Arbitral de París de 1899 y cuya jurisdicción para resolver el diferendo no es reconocida por el Estado venezolano, posición ratificada en un referendo consultivo celebrado el 3 de diciembre.
La histórica controversia por el Esequibo, un territorio de unos 160.000 kilómetros cuadrados rico en recursos naturales, se agudizó en meses recientes, después de que el gobierno guyanés emitió licitaciones petroleras en áreas pendientes de delimitación.
Venezuela defiende el Acuerdo de Ginebra de 1966 que prevé la resolución amistosa y “en forma que resulte aceptable para ambas partes” como el mecanismo para resolver la controversia.
Guyana, por su parte, insiste en la validez del laudo arbitral, que cedió el territorio a Gran Bretaña cuando aún mantenía a Guyana como colonia, pero Venezuela lo considera “nulo e írrito”.
El Estado venezolano debe presentar el 8 de abril de 2024 ante la CIJ una contramemoria para defender su potestad sobre el Esequibo, pero aún se desconoce cómo procederá tras el referendo consultivo en el que, de acuerdo con el Poder Electoral, más de 10 millones de personas rechazaron la jurisdicción de la CIJ en el diferendo y respaldaron la incorporación de ese territorio como un nuevo estado venezolano.