“Mi hija de 15 años tuvo que salir del estadio de Barranquilla. Dirigieron el cántico de la oposición contra ella, una mujer menor de edad. Cobardes”. Así en su cuenta de X (antes Twitter) escribió indignado el presidente de Colombia, Gustavo Petro, contra quienes gritaron en la noche del jueves “¡Fuera, Petro!” durante el partido en el que la selección cafetera de futbol ganó por 2 a 1 a Brasil en la fase de clasificación para el Mundial 2026.
El bochornoso hecho que inundó las redes sociales sucedió antes del partido en el que el delantero Luis Díaz del Liverpool, con la alegría de ver en libertad y en la grada a su padre, que estuvo cerca de dos semanas en poder de las guerrillas extremistas del ELN, anotó los dos goles que le dieron el triunfo a su selección ante 40.000 asistentes.
La hija del presidente, Antonella Petro, visiblemente afectada y entre lágrimas, abandonó el estadio mientras algunos espectadores continuaban expresando su descontento contra el mandatario. En el estadio también estaba presente la primera dama, Verónica Alcocer, quien permaneció entre los espectadores.
Mientras esto sucedía en Barranquilla, el inquilino de la Casa de Nariño se encontraba en San Francisco (Estados Unidos), en la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) con varios jefes de Estado, como Xi Jinping, Joe Biden, López Obrador y Justin Trudeau.
“La agresión verbal de unos adultos energúmenos a una niña menor de edad en el estadio por ser hija del presidente es un acto miserable, ruin y violento”, escribió el embajador de Colombia en Reino Unido, Roy Barreras. Por su parte, la vicepresidente de Colombia, Francia Márquez, que rechazó la situación que vivió la hija del mandatario, indicó que “hacer oposición no es ensañarse contra una niña”.
LNT / El Progreso
