Tan solo un 2% de los adultos migrantes que deben desocupar los refugios en Nueva York han optado por aceptar las ofertas de transporte gratuito, ya sea en avión o autobús, para reubicarse en otros estados o ciudades. Diariamente, esto equivale a cerca de 30 migrantes, de acuerdo con datos del sitio web Gothamist.com, obtenidos mediante solicitudes de acceso a la información pública.
Desde el inicio de la ola migratoria en Nueva York el año pasado, originada tanto por traslados desde Texas como por llegadas independientes, la ciudad ha destinado aproximadamente 7.6 millones de dólares para cubrir los costos de transporte de aproximadamente 28,500 migrantes. Los destinos reasignados para estos individuos incluyen estados como Illinois, Texas, Florida, Colorado, Minnesota, Georgia, Virginia, Carolina del Norte y Pensilvania.
La mayoría de los migrantes que se quedan sin alojamiento, en particular los adultos solteros, son redirigidos a Santa Brígida, un antiguo colegio católico en Manhattan transformado en un centro de acogida. Más del 80% de los desalojados son enviados allí. La municipalidad ha expedido más de 55,000 notificaciones de desalojo a adultos solteros.
En octubre, la misma política de desalojo se extendió a las familias con niños. El alcalde Eric Adams sostiene que estas acciones son necesarias para liberar espacio para los migrantes que siguen arribando desde la primavera de 2023 y para disminuir los costos anticipados. No obstante, estas medidas han sido objeto de críticas por parte de abogados y activistas que asisten a los migrantes.
De acuerdo con la agencia municipal de manejo de emergencias, entre 800 y 2,800 migrantes se presentan a diario en Santa Brígida tras ser desalojados, esperando durante horas en el frío para obtener un lugar donde dormir. Solo un 15% consigue una cama para pasar la noche.
La realidad es complicada para muchos migrantes, ya que son pocos los que logran encontrar un lugar donde alojarse en su primer intento. Algunos terminan durmiendo en parques, estaciones de metro o recurren a iglesias que les ofrecen refugio nocturno, aunque deben abandonar el lugar temprano en la mañana.
La vicepresidenta del Concejo Municipal, Diana Ayala, ha expresado que “falta compasión, cuidado y respeto al dejar en la calle a personas sin un lugar a donde ir”. Por otro lado, la Alcaldía reporta que más del 60% de los migrantes que han estado bajo su tutela han abandonado los refugios, lo cual suma alrededor de 113,000 individuos.
Con información de EFE