Durante un podcast de Maduro junto a Cilia Flores, Alex Saab dio detalles de cómo lo torturaron para que testificara en contra del régimen y así Juan Guaidó ejecutara una invasión militar en Venezuela.
Saab detalló que luego de duras jornadas de amenazas, torturas físicas y psicológicas, sus agresores le insistían en que debía dar declaraciones falsas para que se ejecutara un plan de intervención militar liderado por Juan Guaidó.
“Lo que me decían muy claramente, ya no hay tiempo, nosotros vamos a invadir. Nosotros necesitamos que tu des unas declaraciones y Juan Guaidó va a pedir intervención militar”, relató el diplomático.
“Esa última sesión fue monstruosa, monstruosa… llegaron hasta con cámaras de filmación y maquillaje”, agregó.
Saab continúo detallando su tortura apuntando lo siguiente:
“Terminé en el piso vomitando, y me dijeron ya te vamos a matar… no cooperaste con lo que necesitamos, tu te mueres”.
En este espacio, relató las torturas que recibió durante su secuestro por autoridades de Interpol en junio de 2020 en Cabo Verde, al noroeste de África.
Explicó que mientras volaban rumbo hacia Argelia, se enteraron que les había negado el permiso de aterrizaje, por lo que decidieron llegar a Cabo Verde como opción para abastecer de gasolina.
“Estuve como 40 minutos en la pista, dentro del avión, mientras le colocaban el combustible, se apagan las luces (…) estaba hablando con mi hijo mayor, cuando entran unos funcionarios, me dicen mi nombre, les respondo que sí, que soy yo, enviado especial en una misión diplomática por Venezuela, me dicen que no les interesa y que me iría detenido con ellos”, destacó.
Relató que fue retirado del avión sin zapatos, bajo empujones hacia las escaleras, mientras preguntaba por su hijo, a lo que respondieron que se tenía que ir de inmediato.
“Yo le gritaba ‘vete, vete ya’, porque yo me decía que esto es un error, ellos saben que voy en una misión del Gobierno, que tengo inmunidad diplomática y se va arreglar, era lo que yo pensaba”, resaltó.
Detalló que abordó un vehículo donde le colocaron una capucha hacia un salón situado en el aeropuerto.
Apuntó que la primera noche lo llevaron a un calabozo, en el que nadie le dirigió la palabra y en horas nocturnas del día siguiente se le acercan unos funcionarios exigiéndole que firme su extradición a Estados Unidos.
“Yo me niego, se va perdiendo el control, meten una silla, me esposan de pies y de manos en la silla y la acuestan en el piso, sacan una toalla y me la colocan en la cara, y echan agua poquito a poco para que yo sintiera que me ahogaba”, apuntó.
Aseguró que luego de tres meses de su secuestro, fue torturado diariamente, con daños físicos severos.
“Llegué a tener casi todo el cuerpo morado, me cortaban los brazos y me tumbaron 3 dientes, me ponían las lámparas en la cara, me echaban alcohol, agua, me decían que me estaban desangrando, para que uno entrara en pánico”, señaló.
