El Observatorio Social Humanitario (OSH) organizó un encuentro entre dos expertos para abordar el fenómeno de la migración que continúa siendo ignorado por los países vecinos. Durante la reunión, la periodista independiente Paula Andrea Jiménez denunció que en Colombia hay aproximadamente 2.9 millones de venezolanos y un millón de colombianos que han regresado al país. Estas cifras convierten a Colombia en el segundo país con mayor número de refugiados y el primero en albergar a más venezolanos.
Una de las realidades más preocupantes que destacó Jiménez es la situación de la niñez no acompañada. Existe un porcentaje de niños que cruzan la frontera sin ser registrados por las autoridades, lo que los expone a redes de trata, mendicidad, explotación sexual y trabajo forzado.
En cuanto a la protección de los migrantes en Colombia, Jiménez señaló que el gobierno presenta un gran rezago en los procesos de regularización, lo que dificulta su inserción en el mercado laboral. Además, lamentó que el discurso del presidente Petro represente un retroceso en materia migratoria, ya que no reconoce la emergencia humanitaria en Venezuela ni la necesidad de una transición hacia la democracia.
Por su parte, el periodista Pedro Pablo Peñaloza mencionó que Aruba y Curazao no tienen la capacidad para atender el flujo migratorio de venezolanos. En Aruba, se estima que hay alrededor de 17,000 venezolanos, lo que representa el 15% de su población. En Curazao, hay unos 10,000 migrantes, equivalente al 10% de su población. Estas islas dependen de La Haya en temas de política exterior, seguridad y defensa debido a que forman parte de los Países Bajos.
Peñaloza destacó que estas islas no reconocen el estatus de refugiado o asilado, lo cual complica aún más la situación de los migrantes. Además, la falta de información por parte de las autoridades en la isla y del gobierno de Nicolás Maduro agrava el estado de los migrantes. El periodista recordó un caso en el que detuvieron a 66 venezolanos y quedó un vacío legal en cuanto a su situación.
Ambos periodistas coincidieron en que la región no cuenta con la capacidad necesaria para atender el aumento de la migración venezolana y que los planes implementados en los países receptores re victimizan y vulneran los derechos de los migrantes. Peñaloza resaltó que existe una política que busca dificultar el acceso y, una vez que los migrantes llegan, no se les reconoce como refugiados o asilados y se busca su expulsión.
El OSH expresó su preocupación por el paso de migrantes a través de rutas ilegales o en embarcaciones precarias para salir de Venezuela. Ambos periodistas también advirtieron sobre la situación de vulnerabilidad de los niños, niñas y adolescentes migrantes.
LNTY