La cantidad de migrantes que cruzan la peligrosa selva del Darién entre Colombia y Panamá podría llegar a 400.000 este año, según un informe binacional de Colombia y Panamá de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), las cifras son alarmantes, pero más aún lo es el hecho de que políticos y empresarios reciban sustanciosas ganancias a partir de esta crisis.
Según un reportaje del The New York Times, el “negocio” que involucra a contrabandistas locales, también ha sumado a varios personajes, incluyendo políticos y exconcejales, según denuncia el medio.
Más de 3.500 migrantes, en su mayoría venezolanos, han cruzado la inhóspita selva del Darién en lo que va del año, superando ampliamente las cifras de 2022, al respecto, el presidente Gustavo Petro advirtió en declaraciones que este número podría alcanzar un millón en 2024.
El diario estadounidense detalla que para facilitar el paso de los migrantes, se han establecido empresas que organizan guías, lancheros y porteadores para los migrantes, como es el caso de la Fundación Social Nueva Luz del Darién, supuestamente manejada por líderes electos, que ha reunido a más de 2,000 guías locales y porteadores.
Los migrantes pueden pagar exorbitantes cifran que alcanzan hasta $40 por el trayecto en lancha y hasta $170 por un guía.
Cargar maletas puede costarles otros $100, y paquetes especiales, que incluyen alojamiento y suministros, pueden superar los $500. Estas tarifas elevadas resaltan la explotación en curso.
A pesar de las afirmaciones de que la fundación opera legalmente, algunas autoridades cuestionan si la fundación encubre una operación de tráfico de personas, por lo que sugieren que la transparencia y la legalidad de estas actividades deben ser examinadas detenidamente.
Adicionalmente, el reportaje señala que detrás de este negocio se encuentra el Clan del Golfo, un grupo criminal que, según el presidente Petro, gana hasta 30 millones de dólares por esta actividad.
La investigación apunta que las sanciones y el bloqueo económico a países de la región han agravado la crisis migratoria, a ello se suma la falta de presencia de políticas de los gobiernos, por lo que urge abordar esta situación desde cada país.
Fuente: El Tiempo
