La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, señaló que Moscú “sigue de cerca la situación en torno al Esequibo, territorio que mantiene en disputa a Venezuela y Guyana; en ese sentido, informó que el gobierno de su país insta a ambas naciones a “abstenerse de cualquier acción que pueda desequilibrar la situación y causar perjuicios mutuos”.
Precisó en una rueda de prensa que incluso han estado atentos al referéndum consultivo celebrado recientemente en Venezuela, donde la mayoría de los venezolanos que participó votó a favor de que el Esequibo sea anexado como un estado más.
“Esta cuestión es un asunto de las relaciones venezolano-guyanesas y debe resolverse en términos de buena vecindad mediante la búsqueda de soluciones pacíficas y mutuamente aceptables, de conformidad con el derecho internacional y los acuerdos firmados entre las partes, así como la legislación nacional vigente”, destacó Zajárova.
La representante de la Cancillería rusa reiteró la “postura de principio” de Rusia de que América Latina debe seguir siendo una “zona de paz” tal y como se proclamó en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en 2014 en La Habana (Cuba).
Agregó que Moscú se opone a las presiones e injerencias externas en los asuntos de Estados soberanos, “especialmente cuando existen cuestiones delicadas entre ellos que requieren ‘discreción’ por parte de terceros países, tanto a nivel público como privado”.
El histórico conflicto se intensificó luego que, recientemente, Guyana otorgara licencias petroleras internacionales para explorar, y eventualmente explotar territorio venezolano, en las costas de Delta Amacuro, parte de la plataforma continental del país; una zona rica en reservas de petróleo y gas. Todo esto, sucede ante la mirada indolente del gobierno de Venezuela.
Venezuela ha advertido que no reconoce la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para resolver la disputa con Guyana por el territorio de casi 160.000 kilómetros cuadrados.
No obstante, apela al Acuerdo de Ginebra, firmado en 1966 con Reino Unido (antes de la independencia guyanesa), como único instrumento para mediar y que establece bases para una solución negociada, pero esas negociaciones se extendieron durante más de dos décadas sin resultados y Guyana busca una solución a través de la CIJ.
Fuente: La Patilla
