El economista venezolano y socio director de la firma Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros señaló que tras 18 meses desde la última vez que se aumentó el salario mínimo, la pérdida de su poder adquisitivo es de casi 90% en medio de un contexto de inflación y devaluación.
Tomando en cuenta la tasa oficial del dólar, el salario mínimo de 130 bolívares equivale a 3,8 dólares, una cantidad que apenas alcanza para comprar un kilo de queso duro. La caída del sueldo, en un país donde casi todo se cobra en dólares, afecta, principalmente, a los trabajadores públicos y los pensionados.
Oliveros subrayó que hoy día se puede comprar 10% de lo que se adquiría hace 18 meses con el salario mínimo. “Es una pérdida significativa cuando la comparas con la pérdida del sector privado, que también ha perdido valor, pero no en la misma proporción”, expresó el economista.
Agregó que esta situación afecta principalmente en dos sentidos a quienes viven del salario mínimo: primero, que el sueldo se ha mantenido fijo en un país de altísima inflación y, segundo, no reciben compensación en moneda dura, que podría proteger un poco frente a la devaluación.
“Por las dos vías estás afectado y genera esta situación de extrema vulnerabilidad que tienen los trabajadores de la administración pública. Es cierto que los trabajadores de la administración pública tienen unas bonificaciones que intentan compensar la pérdida. O que en la mayoría de los ministerios y organismos públicos se entregan ayudas en términos de bolsas de comida. Pero incluso con ese contexto la pérdida es importante”, dijo el socio director de Ecoanalítica en entrevista para Unión Radio.
Según aproximaciones que maneja Oliveros, pues hace años que el Instituto Nacional de Estadística no publica cifras del mercado laboral en Venezuela, dentro de la masa laboral que hay en el país entre 25% y un tercio son trabajadores del sector público.
Las más recientes estimaciones del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), indica que una familia de cinco personas en Venezuela necesita 126 salarios mínimos mensuales para costear la cesta alimentaria, cuyo costo fue de 491 dólares en agosto.
El ente independiente explicó que el mes pasado, cuando el salario equivalía a 3,98 dólares, una familia requirió 7,86 salarios más que en julio para adquirir una canasta calculada con precios de 60 productos básicos.
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