El Kremlin no posee información sobre las causas de la muerte en prisión del líder opositor, Alexei Navalny, según afirmó el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, este viernes. Minutos después de conocerse la noticia sobre el fallecimiento del político, Peskov declaró: “Los médicos deben aclararlo”. Asimismo, mencionó que el Servicio Penitenciario ruso se encuentra llevando a cabo las investigaciones correspondientes, las cuales no requieren de instrucciones adicionales. “Hay un conjunto de reglas por las que se rigen”, agregó.
Por otro lado, Peskov confirmó que el presidente ruso, Vladimir Putin, quien fue acusado por Navalny de encargar su envenenamiento en 2020, ha sido informado sobre el fallecimiento del opositor. El Comité de Instrucción de Rusia también ha anunciado que ha iniciado una investigación para determinar las circunstancias de la muerte, siguiendo el procedimiento establecido por la ley.
En diciembre pasado, Navalny fue trasladado desde una cárcel en la región de Vladímir hasta una prisión en Jarp, cerca de la cordillera de los Urales. Esta prisión, conocida como “Lobo Polar”, es considerada una de las más remotas de toda Rusia. Está ubicada a menos de 50 kilómetros de Salejard, la capital administrativa de la región.
La Unión Europea ha responsabilizado al régimen ruso por la muerte en prisión de Navalny, según afirmó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Michel destacó que Navalny “luchó por los valores de la libertad y la democracia” y que hizo “el máximo sacrificio” por sus ideales. Por su parte, el gobierno de Letonia fue categórico al afirmar que Navalny fue “brutalmente asesinado por el Kremlin”.
En cuanto al ministro francés de Exteriores, Stéphane Séjourné, manifestó que Navalny “pagó con su vida su resistencia a un sistema de opresión”, refiriéndose al “régimen” de Vladimir Putin. En un mensaje en su cuenta de X, Séjourné destacó que la muerte de Navalny, a los 47 años, en una colonia penitenciaria, nos recuerda la realidad del régimen de Putin.
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