La administración de Nicolás Maduro cuestionó este lunes la medida adoptada por la Unión Europea (UE), en relación al levantamiento de las sanciones solo contra algunos funcionarios del Consejo Nacional Electoral (CNE), calificandola de “engañosa”.
Al respecto, el canciller Yván Gil dijo que dicha decisión se trata de “enviar supuestamente una señal de buena fe o de alivio (…) nosotros decimos de plano que rechazamos esa posición”.
Más temprano, la UE decidió levantar temporalmente las sanciones contra el presidente del CNE, Elvis Amoroso, y los exfuncionarios Socorro Hernández, Xavier Moreno y Leonardo Morales, de cara a los comicios presidenciales del 28 de julio.
No obstante, el bloque prorrogó hasta enero de 2025 el resto de las sanciones contra Venezuela.
Sobre este punto, Gil consideró que la UE continúa “agrediendo” la soberanía de su país y argumenta que el Estado venezolano no puede ser fragmentado en términos de sanciones”.
En noviembre de 2023, el Consejo de la UE resolvió prolongar hasta mayo de este año las sanciones a Caracas y declaró estar dispuesto a relajar o suspender bajo determinadas condiciones las restricciones impuestas a esa nación latinoamericana.
En 2017, la UE impuso un primer paquete de sanciones contra Venezuela, que incluía un embargo a la venta de armamento y materiales conexos susceptibles de emplearse con fines de represión interna, así como la congelación de activos y la prohibición de entrada a territorio de la UE para algunos ciudadanos venezolanos.
Con información de El Universal
