La Oficina de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos pidió a Francia que aborde seriamente “los profundos problemas de racismo y discriminación” de sus fuerzas del orden.
En una rueda de prensa en Ginebra, la portavoz de la Oficina Ravina Shamdasani también pidió a los miles de personas que se están manifestando en Francia por la muerte del joven de 17 años que expresen sus protestas de manera pacífica.
Instó a las autoridades del país a que investiguen con celeridad cualquier uso indiscriminado de la fuerza.
En el pasado, el Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación Racial ya expresó su preocupación por los comportamientos racistas de los agentes del orden franceses durante los controles policiales de identidad.
La muerte del joven de 17 años de origen norteafricano, Nahel M, quien recibió un disparo a quemarropa de un policía mientras intentaba huir de un control, ha estallado en una ola de disturbios en Francia.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, pidió “responsabilidad” a los padres para que sus hijos no participen en los disturbios que afectan a varias ciudades de Francia tras la muerte del joven Nahel. “Hay una instrumentalización inaceptable de la muerte de un adolescente”, señaló.
El gobierno francés, a través de un comunicado del Ministerio de Exteriores, rechazó las acusaciones de la ONU y aseguró que son “totalmente infundadas».
“Francia y sus fuerzas del orden luchan con determinación contra el racismo y todas las formas de discriminación. No se permite ninguna duda sobre ese compromiso”, indica el texto.
Nahel trabajaba como repartidor de comida y jugaba al rugby, no tenían antecedentes penales.
“La violencia policial ocurre todos los días, especialmente si eres árabe o negro», dijo un joven durante las protestas por la muerte del adolescente.
Fuente: AFP