El director de la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Carlos Calatrava, presentó una propuesta compuesta por cinco planteamientos que permitirían recuperar el sistema educativo de Venezuela.
De acuerdo con el profesor, con estas líneas de trabajo dirigidas al Estado y a la sociedad en general se podría garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad en el país.
“Es hora de salir del diagnóstico y pasar a la acción. La educación venezolana no aguanta más demagogia. Creo que los venezolanos tenemos más cosas que nos unen de las que nos separan, la educación nos une. Tenemos que seguir profundizando los trabajos en alianza”, señaló Carlos Calatrava, director de la facultad de educación ucabista, en la presentación de la “Propuesta de la Escuela de Educación de la UCAB al país”, el 17 de enero.
Estas son algunas de las principales líneas de trabajo presentadas por la UCAB:
– Destinar el 30 % de la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y del Impuesto de Sucesiones al sector educativo.
– Ejecutar un plan de emergencia para enfrentar la deserción y el rezago pedagógico.
– Construir más de 24 mil escuelas en el país.
– Atender las necesidades socioeconómicas de los docentes.
– Preparar a más de 250 mil maestros que hacen falta en Venezuela.
¿Cómo se desarrolló la propuesta?
Esta iniciativa de la Escuela de Educación de la UCAB fue desarrollada por profesores, investigadores, egresados y estudiantes de esta casa de estudios durante el segundo semestre de 2023. Para realizarla se basaron en el análisis de la situación educativa, con énfasis en la calidad y asistencia escolar, situación de la infraestructura de los centros educativos, número y condiciones de los docentes activos y el proceso de enseñanza-aprendizaje actual.
También contaron con el apoyo de los datos aportados por la Alianza por la Educación, proyecto de Fe y Alegría, otras universidades como la Metropolitana y la Monteávila, el Centro de Reflexión y Planificación Educativa (CERPE), la consultora EY y algunas empresas privadas.
Calatrava agregó que se trata de unir a la sociedad, el Estado y los docentes para alcanzar las metas de la Unesco y acercarse al Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) establecido por la Organización de Naciones Unidas en la Agenda 2030.
Enfatizó que la propuesta de la Escuela de Educación de la UCAB al país necesita la aplicación de políticas públicas que integren soluciones económicas, sociales y curriculares, con las que se podrían enfrentar problemas como: la salida del sistema educativo de unos 4 millones de niños y adolescentes menores de 18 años de edad, la deserción y emigración de casi 200 mil docentes; las deficiencias de los planteles y el deterioro del nivel de aprendizaje de los alumnos.
“Los datos refieren que quienes acuden hoy a la escuela no llegan ni siquiera a la nota mínima aprobatoria de 10 puntos. El promedio está en 8,5 de un total de 20 puntos”, agregó Calatrava.
Ingreso a través de los impuestos
Ante la crisis económica que afecta directamente al sistema educativo venezolano, la Escuela de Educación de la UCAB planteó destinar al sector el 30 % de la recaudación del IVA y del Impuesto de Sucesiones.
Calatrava destacó que esta estrategia tributaria permitiría una mayor autonomía en la captación de recursos, así como también enfrentar la deserción escolar, el rezago pedagógico y la crisis salarial de los docentes.
Además, recordó que en el año 1870, cuando se declaró la educación pública, gratuita y obligatoria en Venezuela, el financiamiento provenía de impuestos sobre las estampillas. Por lo tanto, esta propuesta retoma una estrategia histórica para garantizar el acceso a una educación de calidad.
En cuanto a las medidas inmediatas, proponen revitalizar el Programa de Alimentación Escolar (PAE) y ponerlo en primer plano. Para lograr esto, se plantea una revisión exhaustiva de los contratos actuales del programa, así como su descentralización total.
Con la identificación de las necesidades nutricionales, las distintas edades de los alumnos, la incidencia de desnutrición, la clase social y el nivel educativo se podrían asignar los recursos y materiales necesarios en base a estos requerimientos específicos.
Fallas que atender en el sistema educativo
El director de la Escuela de Educación de la UCAB señaló que para resolver las deficiencias en el sector de educación en Venezuela se debe garantizar que los venezolanos entre 0 y 18 años de edad tengan acceso a una educación pública de calidad.
Una de las propuestas es mejorar la infraestructura escolar existente y construir 24.513 escuelas nuevas, correspondientes a los niveles obligatorios, antes del año 2030. Sin embargo, Calatrava destacó que este plazo podría ser extendido hasta 2050, con el objetivo de asegurar que todos los niños y jóvenes puedan ejercer su derecho humano a la educación en el país.
Además, planteó la necesidad de llevar a cabo una acción colaborativa con las universidades e institutos pedagógicos de Venezuela para formar a 255.374 nuevos profesionales de la educación, que es la cantidad que hace falta, según las estimaciones de la UCAB.
Otra idea clave es la implementación de planes curriculares de formación corta para el trabajo docente de calidad en los grados de Educación Media. Calatrava manifestó que esto permitiría que los jóvenes interesados en dar clases puedan vincularse de manera más rápida al ámbito laboral.
Protección integral de los docentes
En busca de promover la protección social de los profesores en ejercicio, proponen la implementación de un Sistema Nacional de Atención al Educador, que contemple diversas acciones, como destinar un porcentaje fijo del presupuesto nacional del sector educación para la protección del docente.
También plantean formalizar las necesidades y demandas, además de reactivar y mejorar los servicios de previsión existentes. Estos cambios serían llevados a cabo a través del redimensionamiento del actual Instituto de Previsión y Asistencia Social para el personal del Ministerio de Educación (Ipasme).
Sin embargo, no solo se busca brindar mayor atención a los educadores en ejercicio, sino también atender a aquellos jóvenes que se encuentran fuera del sistema educativo.
En este sentido, Calatrava mencionó que proponen un “Programa de Educación Alternativa” que, junto con adaptaciones curriculares y la incorporación de profesionales no docentes de diversas áreas de aprendizaje, puedan brindar diferentes alternativas de estudio de acuerdo con las circunstancias de cada alumno.
Una de las ideas principales para esta modalidad es la creación de aulas híbridas, que combinarían la modalidad presencial y virtual. La propuesta plantea que este tipo de proyectos comiencen en un 15 % de todos los municipios del país.
Para lograr su financiamiento, instan a la creación de fideicomisos con fondos provenientes tanto de la banca privada como pública, con un programa de becas estudiantiles para aquellos alumnos rezagados.
“Aunque la modalidad ya existe, con el nombre de Educación de Jóvenes y Adultos, lo que esperamos es dotarla de contenido, fondo y forma con el programa de Educación Alternativa”, señaló Calatrava.
Construir más escuelas y reparar las existentes
El profesor destacó la urgencia de reparar, actualizar y ampliar la red de planteles educativos existentes en el país. De acuerdo con las cifras que maneja la UCAB y tomando en cuenta que la data oficial es de difícil acceso, reveló que un 62 % de las escuelas carecen de iluminación adecuada, un 60 % no cuenta con baños operativos y un 70 % no dispone de acceso a Internet.
Estas fallas se unen a la necesidad de construir al menos 24.513 espacios educativos nuevos en todo el país. Para abordar este problema a corto y mediano plazo, la UCAB propone la ejecución de un programa de emergencia destinado al mejoramiento y creación de instalaciones escolares.
Para esto, Calatrava indicó que se requiere la colaboración de los padres, de las comunidades cercanas, del sector público y privado.
Agregó que una de las razones del déficit de docentes es la precariedad de las condiciones para el cumplimiento de su trabajo que incluye la falta de infraestructuras adecuadas.
De acuerdo con las cifras que manejan en la UCAB, el sistema de educación básica y media del país cuenta con unos 400 mil maestros activos, luego de que alrededor de 97 mil emigraran a otros países y unos 100 mil abandonaron la carrera para dedicarse a otras actividades.
Déficit de maestros
En primer lugar, la propuesta de la UCAB plantea la actualización de las políticas nacionales de formación de educadores, como medida de emergencia recomienda la asignación inmediata del cargo de “Docente I” a todos los estudiantes de la carrera de educación.
“Esto es muy importante porque permitiría la unión entre lo que se está aprendiendo con la transferencia de esos aprendizajes a otros alumnos. Entonces, no se pensaría en esas prácticas profesionales para el final, sino de forma paralela”, indicó el director de la Escuela de Educación de la UCAB.
Agregó que esta medida permitiría enfrentar de manera inmediata el déficit de maestros, a través del “Programa Andrés Bello”, que es una iniciativa de certificación de competencias que implicaría el trabajo conjunto entre el Estado, las universidades que ofrecen la carrera de Educación, el sector empresarial y las comunidades.
Con este plan se implementarían formas innovadoras de formación de educadores, basadas en las ofertas académicas existentes en el país.
Otra propuesta importante es la reformulación del programa de becas de la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho, que incentiva a los profesionales a alcanzar niveles académicos y de calidad internacional para luego ejercer en el país.
También ponen sobre la mesa la integración de al menos una opción de Educación Media Técnica en todos los liceos y el Instituto Nacional de Cooperación Educativa (INCES) que otorgue una certificación para el trabajo docente.
Inserción de personas con discapacidad
En relación con la integración escolar e inserción laboral de las personas con discapacidad, la propuesta de la UCAB sugiere identificar la diversidad presente en las aulas, para identificar las dificultades de aprendizaje y condiciones de discapacidad de los alumnos. Con esto se podrían determinar las ayudas técnicas y orientaciones didácticas necesarias.
Una de las propuestas principales es la construcción de al menos 6 mil nuevos centros especializados en Educación Especial. Estos centros se dedicarían exclusivamente a esta modalidad educativa, brindando los recursos y el apoyo que garantice la inclusión de estos estudiantes.
Además, la UCAB plantea que al menos 60 mil docentes deberían estar especializados en la atención de calidad a personas con discapacidad.
Calatrava insistió en que toda la sociedad venezolana debe involucrarse en la Alianza por la Educación para salvar el futuro educativo de los jóvenes.
“Nos estamos jugando los próximos 100 años del país, porque sin una educación de calidad difícilmente tendremos oportunidad de superar los retos de desarrollo social y económico que tenemos por delante como nación”, dijo el profesor.
Deficiencia global de la educación
El director de la Escuela de Educación de la UCAB al responder la pregunta sobre cómo abordar la crisis educativa en el país, subrayó que es doloroso como educador ver la situación que se vive actualmente.
“A mí me duele ver las escuelas de mi país caer, niños de 8 y 9 años de edad pidiendo en la calle cuando deberían estar en la escuela. También me duele saber que mis colegas universitarios están sometidos a un sueldo de hambre y que por eso lamentablemente han tenido que dejar el aula, que es nuestro espacio sagrado y que hayan tenido que pasar a otros oficios porque de su profesión no están comiendo”, señaló Calatrava.
Agregó que el sueldo base debería ser el promedio de lo que ganan los docentes en América Latina.
“En Suramérica el arco va desde 2.500 dólares que gana un maestro en Chile, hasta los 265 bolívares que recibe un maestro en Venezuela. Cuando tú sacas ese promedio, es alrededor de 949 dólares”, indicó el profesor.
Para concluir, Calatrava señaló que la crisis educativa es un problema global que se está observando en el mundo. Desde Australia, Estados Unidos hasta varios países de la región, la profesión docente está mermando por distintas razones, entre ellas los salarios.