China promulgó una nueva legislación sobre la política exterior del país llamada a «contrarrestar injerencias» del extranjero y «dar respuesta a sanciones» impuestas por Occidente, particularmente Estados Unidos.
La Ley de Relaciones Exteriores, aprobada este miércoles en una sesión de la Asamblea Nacional Popular (ANP, legislativo), entrará en vigor el próximo 1 de julio con el objetivo de «fortalecer el cumplimiento de la ley y salvaguardar la soberanía, la seguridad nacional y los intereses de desarrollo de China», explicó Zhao Leji, presidente de la APN, recoge hoy la agencia estatal Xinhua.
El jefe de la Comisión de Asuntos Exteriores del Partido Comunista de China (PCCh) y máximo responsable de la diplomacia china, Wang Yi, señaló en un artículo publicado en la prensa local que la legislación establece «disposiciones claras para hacer frente a la interferencia extranjera, las sanciones y otras acciones que traten de dañar a China».
El diario oficialista Global Times señala este jueves que China debe defenderse de las «sanciones hegemónicas de Occidente» y que, para ello, el país se reservará el derecho de «tomar, según sea necesario, medidas para contrarrestar actos que pongan en peligro su soberanía, su seguridad nacional e intereses de desarrollo en violación del derecho internacional o las normas fundamentales que rigen las relaciones internacionales».
La ley no especifica en qué consisten esas medidas, y sus artículos se limitan a señalar que el país tomará represalias «según la ley», por ejemplo, para «proteger la seguridad y los derechos e intereses legítimos de sus ciudadanos y organizaciones en el extranjero».
En 2021, el país asiático ya aprobó una ley similar después de que Estados Unidos y otros países occidentales sancionaran a funcionarios chinos por presuntas violaciones de los derechos humanos en la región noroccidental de Xinjiang.
Durante los últimos años, Washington ha tomado otras medidas restrictivas como prohibir a sus empresas que suministren a compañías chinas determinados semiconductores, además de sancionar a empresas del gigante asiático por sus supuestos intentos de evadir los controles estadounidenses a las exportaciones a Rusia.
Otras sanciones estadounidenses aprobadas en los últimos meses incluyen restricciones de visado contra funcionarios chinos por «su participación en la violación de los derechos humanos de grupos minoritarios étnicos y religiosos, disidentes y otros dentro y fuera de China».
Fuente: Efe