La Asamblea Nacional de Venezuela electa en 2020, tomó la decisión de solicitar al Consejo Nacional Electoral (CNE) la cancelación de la invitación previamente extendida a la Unión Europea (UE) para enviar una misión de observación electoral al país.
La solicitud se produce en respuesta a la extensión de sanciones impuestas por la UE a ciertos funcionarios venezolanos.
La propuesta, que no contó con el respaldo de los legisladores de Acción Democrática, fue impulsada por el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez.
Rodríguez expresó su descontento con la Unión Europea, calificando de “insultante” la actitud del bloque y declarando que la presencia de una misión de observación para las elecciones del 28 de julio es “materialmente imposible” debido a la ilegalidad percibida en la invitación.
Rodríguez enfatizó que la Asamblea había cumplido con su parte al invitar y recibir a la misión exploratoria en abril, y acusó a la Unión Europea de no desear elecciones libres y democráticas en Venezuela.
Además, criticó al candidato de la Plataforma Unitaria, Edmundo González Urrutia, acusándolo de ser un peón del gobierno estadounidense y prometió que su gobierno derrotaría cualquier intento de interferencia con el voto popular.
En su discurso, Rodríguez también atacó a la Unión Europea, describiéndola como obsoleta y compuesta por “bárbaros y canallas”. Recordó el incidente de 2019 cuando se pidieron nuevas elecciones tras cuestionar la legitimidad de las presidenciales del año anterior, y afirmó que Venezuela había resistido y derrotado a los aliados de Donald Trump.
Rodríguez mencionó la existencia de videos que, según él, muestran a la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE UE) aconsejando a los candidatos en las elecciones de gobernadores de 2021 a unirse contra el oficialismo, cuestionando la imparcialidad y el respeto a la soberanía de dicha misión.
Por su parte, el diputado Saúl Ortega (PSUV-Carabobo) se unió a las críticas, etiquetando a Europa como el “patio trasero” de Estados Unidos y acusando a la derecha europea de hipocresía al tratar de impartir lecciones políticas mientras ignora violaciones de derechos humanos, como las sufridas por el pueblo palestino, en contraste con las acusaciones hechas contra Venezuela.
Ortega subrayó que las acusaciones de violaciones de derechos humanos en Venezuela son infundadas y que los líderes europeos no tienen autoridad moral para hablar sobre el tema.
Con información de Unión Radio
