Daniel Sancho está cada vez más cerca de sentarse en el banquillo de los acusados ante la justicia tailandesa, acusado del asesinato de Edwin Arrieta. Él ya ha confesado el crimen, pero el trabajo legal es arduo, pues se debe determinar cómo lo hizo y la motivación que le empujó a degollar a su amigo, socio y pareja, además de desmembrarlo y diseminar sus trozos por la isla.
La policía terminó el informe y entregó las conclusiones a la fiscalía, que prepara su propio escrito para el juez, para así fijar fecha para el juicio. Pero antes hay cuestiones que cerrar y no solo por parte de la investigación, sino también por la defensa del acusado, especialmente por la situación vivida estas semanas con su abogado tailandés.
El programa de Ana Rosa Quintana, “Tardear”, consiguió acceso a información en exclusiva sobre los siguientes pasos judiciales que dará el joven. Pero hay un detalle que ha llamado especialmente la atención. El reportero del espacio deslizó lo que la portavoz de la corte judicial de Koh Samui le ha contado sobre la visita de Daniel Sancho al Tribunal de la isla en la que cumple condena provisional hasta la celebración del juicio.
Ha declarado ante un magistrado y han hablado sobre sus pretensiones legales y la defensa que llevará a cabo: “Estuvo bastante bien, muy hablador en comparación con otras ocasiones”. Pero hay una pregunta que el juez realizó que deja claro en quién confía el joven para que vele por sus garantías judiciales en Tailandia. ¿Rodolfo Sancho o Silvia Bronchalo? ¿Papá o mamá?
“Daniel Sancho, ¿no quiere usted tener un abogado tailandés?”, le preguntaba el magistrado del Tribunal de Koh Samui, que seguramente conozca el vaivén sufrido en su defensa y la pérdida de representación legal en Tailandia. La respuesta ha sido clara, no tanto sobre si desea o no tener un letrado tailandés, sino por quién tiene que tomar esta decisión y en quién deposita sus esperanzas judiciales: “De eso se encarga mi padre, confío completamente en él”, sentenció.
Pero, ¿qué sucede con su madre? Ella lleva desde el mismo instante en que pudo visitarle en prisión a su lado y también ha luchado por hacerse con la tutela legal de su vástago, llegando incluso a solapar esta petición con su exmarido. Ambos quieren proteger a su hijo y realizan movimientos administrativos para ello, pero parece que la pugna ha tenido un claro vencedor y es que Daniel Sancho confía en su padre para que pueda ayudarle a minimizar la condena a la que se enfrenta si es declarado culpable, como así hace indicar cada prueba recabada de la escena del crimen y de los testimonios presentados.
(LNT / La Razón)
