Los feligreses de la Iglesia La Anunciación del Señor de La Boyera, Caracas, no se pelan una misa los domingos para recibir la eucaristía del párroco Honegger Molina, no sólo por su popularidad en TikTok sino por el discurso altamente politizado de sus misas, que atrae la atención de muchos.
Lo que los feligreses no saben es que detrás de la sotana, se esconde un personaje que transa en nombre de Dios dinero disfrazado de donaciones de empresarios mafiosos ligados al poder político y económico que tanto critica en sus sermones domingueros.
El empresario de origen libanés Antonio Chambra Brouri es uno de los más comprometidos con el diezmo personal de Molina. Este personaje es dueño de Traki y Miss Venezuela, y sería el principal socio del padre Molina, quien de la noche a la mañana instauró una moderna finca en Canaguá, Mérida, con más de 20 mil hectáreas de terreno y unas 12 mil cabezas de ganado.
Otro empresario cercano a Molina sería Gonzalo Morales Divo, el supuesto favorecido por el milagro de José Gregorio Hernández, quien se declaró culpable en una corte de EEUU por corrupción, soborno y lavado de dinero en Pdvsa. Este antecedente, por el cual Molina ha sido fuertemente criticado, podría empañar la canonización del “médico de los pobres” como es conocido el beato, según detalla el medio El Publique en un trabajo de investigación.
Molina también es vicario episcopal de medios de comunicación de la Arquidiócesis de Caracas, periodista y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). Es desde estos espacios de poder donde comenzó a relacionarse con empresarios y políticos cuestionados en Venezuela.
La Boyera, Caracas
Fuentes anónimas detallan que Molina, junto al ecónomo diocesano Alejandro Luis Keri Zeppenfeldt, (envuelto en un escándalo de corrupción y malversación de fondos en la Arquidiócesis de Caracas) frecuenta fiestas VIP con prostitutas y menores de edad en mansiones de empresarios del jet set de la ciudad capital.
Pero eso no es todo. Se rumora que molina lava dinero a través de la ONG de su propiedad llamada Funda Epékeina, que brinda apoyo a niños y jóvenes vulnerables en las comunidades de Caracas.
Con información de El Publique / LNT
