El gobierno interino de Juan Guaidó enfrenta nuevas acusaciones de malversación de fondos. Ahora, el FBI estaría investigando posibles desvíos de la ayuda humanitaria aprobada por el país norteamericano hacia medios de comunicación y signos de riqueza injustificados entre sus miembros.
Según una fuente, recientemente el FBI visitó la sede del canal EVTV Miami, dirigido por Carlos Méndez, para interrogar sobre el posible desvío de esos fondos hacia su medio de comunicación.
Méndez podría haber recibido al menos 5 millones de dólares del gobierno interino para el supuesto “apoyo” a los medios de comunicación en la “lucha por la libertad”, pero se sospecha que estos fondos terminaron en manos de personas que se aprovecharon.
Un portavoz demócrata sugirió que Carlos Méndez podría estar implicado en la malversación de fondos, que superan los 2.000 millones de dólares durante el periodo de Donald Trump, además de los fondos aportados por el gobierno de Joe Biden.
La portavoz demócrata también mencionó que Carlos Vecchio, ex embajador de Guaidó en Estados Unidos, adquirió una lujosa casa en Virginia, donde reside actualmente. Además, señaló que el encargado de distribuir los fondos de la USAID al gobierno interino era el testaferro de Vecchio, y que ambos mantenían estrechos vínculos con Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU. y “madrina” del antiguo “gobierno interino”.
«Así que si llegan a destapar la olla, van a caer los miembros del antiguo interinato y más de uno va a salir con las tablas en la cabeza», advirtió la portavoz.Igualmente, algunos miembros del gobierno interino de Juan Guaidó muestran signos de riqueza injustificada. Por ejemplo, Yon Goicoechea, quien manejó fondos aportados por el gobierno estadounidense al interinato, ahora tiene una oficina en Doral, Florida.
Roberto Marrero, exjefe de despacho de Guaidó, frecuentemente acompañado de Méndez, posee una casa valorada en alrededor de un millón de dólares en Doral. Además, la misma fuente aseguró que a Méndez se le atribuye la propiedad de dos hoteles en Miami.
Fuente: Reporte de la Economía
