El gobierno del presidente Joe Biden excarceló a un estrecho aliado del líder del régimen venezolano, Nicolás Maduro, en canje por estadounidenses encarcelados en Venezuela.
El indulto de fecha del 15 de diciembre establece condiciones, como permanecer fuera del territorio estadounidense y renunciar a cualquier beneficio financiero de obras que aborden su situación.
La medida le impide al empresario no aceptar beneficios financieros de libros, películas u otras publicaciones sobre su caso. Además, le impide reclamar cualquier dinero o propiedad incautada por las autoridades estadounidenses. El incumplimiento de estas condiciones podría resultar en la anulación completa del indulto.
El primer requisito ya se cumplió, abandonar los Estados Unidos, el 20 de diciembre llegó a Caracas (Venezuela), donde fungirá como miembro plenipotenciario de la mesa de diálogo con la oposición de Maduro.
En caso de que Saab infrinja uno o más de los requerimientos establecidos por el gobierno estadounidense, su indulto será anulado por completo.
Saab, quien, desde la perspectiva de Maduro, Saab no es un delincuente, sino un aliado que estaba secuestrado por la justicia de dicha nación, fue acusado de lavado de dinero y extraditado a Estados Unidos desde Cabo Verde en 2021, estuvo detenido en Miami, esperando juicio por malversación de más de 350 millones de dólares desde Venezuela a Estados Unidos.
Durante la investigación, se reveló que Saab trabajó como informante de la DEA durante más de un año, girando unos 10 millones de dólares a las autoridades estadounidenses.
De acuerdo con un informe de Transparencia Internacional, el empresario logró acumular un emporio de 89 compañías que hacían presencia en 15 países diferentes. No obstante, algunas de ellas ya habían cerrado para el momento de su captura y extradición.
Fuente: Infobae
