La ciudad de Nueva York ha superado por primera vez las 100 mil personas sin hogar, casi el doble que hace dos años, más de la mitad son inmigrantes que llegaron desde la frontera sur de Estados Unidos y que no han podido encontrar una vivienda permanente.
El alcalde Eric Adams calificó la situación de “crisis humanitaria como ninguna otra antes” y pidió más ayuda al gobierno federal para trasladar a los solicitantes de asilo a otras partes del país.
Dijo que la ciudad ha gastado más de mil millones de dólares en alojar a los migrantes en refugios, hoteles y campamentos, y que se espera que el costo se eleve a 4.400 millones para 2024.
Señaló que este flujo ha llevado a su administración a abrir cerca de 170 puntos de emergencia para proveer a los inmigrantes con albergue temporal y reiteró que sigue sin ayuda del Gobierno federal y una estrategia para trasladarlos a otros lugares.
“No podemos seguir tratando a los solicitantes de asilo con la dignidad y la compasión que merecen””, apuntó.
El secretario de prensa del ayuntamiento, Fabian Levy, reconoció que la ciudad ha llegado a un “punto de inflexión” y que ahora “se está atendiendo a más solicitantes de asilo que a neoyorquinos que llevan mucho tiempo sin hogar”.
Afirmó que la ciudad ha abierto cerca de 170 puntos de emergencia para proveer albergue temporal a los inmigrantes, pero que el sistema está al límite.
Mientras tanto, la ciudad espera una decisión de la Corte Suprema de Manhattan sobre su petición de suspender temporalmente una orden judicial de hace 40 años que le obliga a dar alojamiento a quien lo solicite. Si la corte acepta la petición, no está claro cuál será el destino inmediato de los que sigan llegando.
Fuente: Infobae