Un “hacker” detenido este miércoles en una operación de la Policía Federal (PF) en Brasil dio un testimonio incómodo para el expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro, que está en la mira de la justicia por supuestamente incitar la violenta invasión de las sedes de los poderes en Brasilia en enero.
Según informaciones reveladas por el sitio de noticias G1, Walter Delgatti Neto declaró ante la PF, en un interrogatorio pasado, si sería capaz de hackear las urnas electrónicas en caso de que tuviese acceso al código fuente de los equipos.
Sin embargo, Delgatti Neto contó a los agentes del cuerpo policial que “eso no se llevó a cabo”. Y les explicó que solo podría tener acceso al código fuente de las urnas dentro de la sede del Tribunal Superior Electoral (TSE) y que “no podría ir allí”.
Para mostrar la seguridad de las urnas electrónicas, un sistema de voto que Brasil usa desde 1996, el TSE autoriza el acceso de “hackers” a los sistemas unos meses antes de los comicios, siempre con la supervisión de la alta corte.
Bolsonaro, inhabilitado políticamente por ocho años por “abuso de poder y uso indebido de medios de comunicación”, se dedicó durante años a sembrar dudas, sin pruebas, sobre la fiabilidad del sistema de voto electrónico. Para muchos eso alentó a sus partidarios radicales a invadir los edificios de la Presidencia, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal (STF).
El Partido Liberal (PL), en el que milita Bolsonaro, intentó impugnar sin éxito las elecciones que perdió el derechista en segunda vuelta, y por un resultado ajustadísimo, en octubre pasado.
Mientras avanzan las investigaciones respecto a Delgatti Neto, la Justicia brasileña indaga sobre el presunto financiamiento del “hacker” por parte de la diputada bolsonarista Carla Zambelli.
La Policía Federal informó al STF que asesores de la legisladora entregaron por lo menos 13,5 mil reales (unos 2.800 dólares) al “hacker” detenido este miércoles.
Fuente: Actualidad RT
