El ataque de bandas armadas a la prisión civil de Puerto Príncipe, en la noche del sábado permitió la fuga de 3.597 presos, de un total de 3.696, lo que supone algo más del 97 % de los reclusos de la que es la mayor cárcel de la capital haitiana, informó este domingo el Colectivo de Abogados para la Defensa de los Derechos Humanos.
Aunque no existen cifras oficiales, al menos una quincena de los presos evadidos fueron asesinados, según pudo comprobar EFE al contabilizar los cadáveres esparcidos por varios puntos de la capital, como Lalue o Christ Roi, aunque el mayor número de cuerpos, 10, se encontraba en los alrededores de la penitenciaría.
Los reclusos que no han escapado hablaron ante la prensa de las malas condiciones de vida en la prisión civil de Puerto Príncipe, donde al menos tres cuartas partes de los internos están a la espera de juicio.
«Estamos mal alimentados en la cárcel. Te dan comida blanca (enmohecida)», dijo un preso de unos 60 años que ya ha pasado 12 de ellos en la cárcel, sin haber tenido la oportunidad de asistir al funeral de su madre, según relató a EFE.
«No podemos comprar agua. El agua que utilizamos para bañarnos es el agua que bebemos. El agua sucia es el agua que bebemos», añadió este hombre, quien dijo que se siente atribulado porque está pasando por muchas dificultades en la cárcel.
Otro de los internos que se identificó como Jameson Raphael, de 30 años, narró que «mucha gente murió. Muchos presos murieron incluso en los alrededores de la prisión» a raíz del asalto.
Entre los presos que decidieron no abandonar el recinto carcelario se encuentran los mercenarios colombianos acusados de participar en el asesinato de presidente haitiano, Jovenel Moise, en 2021, quienes ya la pasada noche enviaron mensajes que circularon por redes sociales relatando la angustiosa situación vivida durante el asalto.
Uno de ellos explicó a los medios que accedieron al interior del recinto, entre ellos EFE, por qué no huyó: «No me volé porque no debo nada. Estoy viviendo un karma, solamente Dios sabe lo que estoy viviendo y lo que me ha tocado vivir. No me volé porque no debo nada y aquí estoy dando la cara porque soy inocente, soy inocente ante el ante el mundo, así que no debo nada».
«Estoy acá en esta prisión, en este momento la prensa puede dar cuenta de cómo es este lugar. Soy inocente, yo a este lugar, Haití, vine con una propuesta de trabajo», dijo ante los medios Francisco Eladio Uribe, exsoldado de Colombia.
El Gobierno de Colombia pidió este domingo a Haití protección especial para esos 17 ciudadanos suyos y planteó al Gobierno que se evalúe la posibilidad de trasladarlos a otra cárcel que ofrezca mayor seguridad.
(LNT/El Nacional)