Un tribunal de Kenia determinó una condena de 20 años de prisión para el exdiplomático venezolano Dwight Sagaray y tres ciudadanos kenianos, tras el asesinato de la embajadora interina de Venezuela, Olga Fonseca, encontrada muerta en su residencia de Nairobi en julio de 2012.
Su condena de prisión empezará a contarse desde el pasado 26 de enero, día en que el tribunal determinó la culpabilidad de los cuatro acusados, así lo hizo saber la jueza del Tribunal Superior de la capital keniana, Roselyn Korir, quien indicó que Sagaray tenía una relación hostil con Fonseca, pues ambos querían encabezar la embajada venezolana en Kenia.
La conclusión de la jueza se determinó después de escuchar las declaraciones de cerca de 37 testigos, muchos de ellos trabajadores de la embajada.
El tribunal determinó que los tres llegaron a reunirse hasta en cuatro ocasiones en Nairobi para planear el asesinato de Fonseca, por el que pudieron pagar 486.000 chelines kenianos (unos 3.055 euros).
También participó en esas reuniones otro ciudadano keniano y bien conectado en los círculos políticos del país, Mohamed Ahmed Hassan, un fugitivo de la justicia que nunca capturaron, aunque su orden de arresto permanece vigente.
Sagaray, por su parte, conocía esos planes. Sin embargo, nunca intentó detenerlos y permitió a Hassan un acceso ilimitado a la embajada de Venezuela.
La diplomática murió estrangulada el 26 de julio de 2012. La Policía encontró su cuerpo en su cama de su residencia en un barrio acomodado de Nairobi con cordones de alambre alrededor del cuello, manos y piernas.
Fuente: El Impulso