Nicolás Maduro expresó su agradecimiento al presidente de Guyana, Irfaan Ali, por su actitud franca durante la reunión en San Vicente y las Granadinas sobre la disputa por el territorio del Esequibo. Ambos países acordaron no amenazarse ni recurrir a la fuerza en ninguna circunstancia relacionada con esta zona de casi 160.000 kilómetros cuadrados.
A pesar de las tensiones previas entre Maduro y Ali, el mandatario venezolano elogió la disposición de su homólogo guyanés al diálogo abierto sobre todos los temas discutidos durante la reunión. Maduro manifestó su satisfacción por finalmente poder reunirse cara a cara con el presidente de Guyana.
El encuentro del jueves fue considerado importante, fructífero e intenso, aunque también hubo momentos de tensión. Sin embargo, ambas partes lograron comunicarse de manera sincera. Según la declaración conjunta, Venezuela y Guyana se comprometieron a seguir dialogando sobre cualquier otro asunto de importancia mutua y a abstenerse de intensificar cualquier conflicto o desacuerdo derivado de la controversia territorial.
Además, se acordó establecer de inmediato una comisión conjunta integrada por los ministros de Relaciones Exteriores y técnicos de ambos países, quienes deberán presentar una actualización a Maduro y Ali en un plazo de tres meses.
En el comunicado, también se menciona que ambos gobiernos planean celebrar una reunión en Brasil en el próximo trimestre, o en otro momento acordado, para abordar cualquier asunto relacionado con el territorio del Esequibo.
La controversia entre Venezuela y Guyana se intensificó luego de que Venezuela aprobara unilateralmente, a través de un referendo no vinculante, la anexión del territorio en disputa, que actualmente está bajo el control de Guyana. Además, el gobierno de Maduro ordenó el despliegue de una división militar cerca de la zona en litigio, aunque no se han reportado incursiones hasta el momento. También se modificó el mapa oficial de Venezuela para incluir la Guayana Esequiba.
En resumen, la reunión entre Nicolás Maduro e Irfaan Ali fue un paso importante hacia la resolución de la disputa territorial entre Venezuela y Guyana. Ambos líderes acordaron mantener un diálogo abierto y abstenerse de utilizar la fuerza en relación con el territorio del Esequibo.